Los pupilos de Sánchez Frías se recuperaron del tanto inicial del conjunto motrileño y apunto estuvieron de conseguir la remontada en un final accidentado donde de nuevo el trencilla se erigió en el protagonista tras señalar un penalti inexistente en contra en tiempo de descuento.

Partido complicado el que se esperaba el domingo en el Miguel Fijones ante un equipo de los llamados a estar en la zona alta clasificatoria y que pese a que en los primeros minutos el juego fue alterno entre ambos conjuntos, fueron los visitantes los que se adelantaron en el marcador con el tanto de Eric cuando se cumplian 20 minutos de juego.

Tras el gol granadino, el Decano cogió el testigo del partido y fue el único en crear ocasiones claras de gol, donde cabe destacar los acercamientos de Víctor Rueda, un muy activo Ramírez y los lanzamientos de Diego que apunto estuvo de poner las tablas en el marcador justo antes del descanso.

En la segunda mitad, sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego, los alhaurinos asediaban una y otra vez la portería del conjunto de la Costa Tropical granadina con una seria defensa que conseguía abortar cualquier acercamiento claro del Decano pero que poco a poco empezó a romper las líneas en busca del tanto de la igualada.

Primero fue Diego de fuerte lanzamiento desde fuera del área, luego Léster que apunto estuvo de marcar tras un error del portero y en el que el balón salió fuera por muy poco y luego Víctor Rueda de fuerte disparo sería el preámbulo del tanto azulillo que haría justicia en el marcador.

Cuando se entraba en la recta final del choque, Marcos recoge el esférico a la altura del banquillo azulillo y hace un gran pase a la cabeza de Triki en el mismo corazón del área y que tras quedarse suspendido en el aire cabecea lo justo para que el balón de en el póster izquierdo de la portería motrileña y al final entrase en el fondo de la portería.

El gol dio alas al Decano que a punto estuvo de darle la vuelta la marcador en una jugada que llegó a Lester, e incluso en un saque de esquina un jugador motrileño sacó con el antebrazo el balón dentro del área y que el árbitro no decretó penalti ante las protesta de la parroquia local.

Pero la jugada clave llegaría cuando el encuentro tocaba a su fin, en una jugada en la que el Alhaurino a punto estuvo de marcar por mediación de Paquito, el rechace rápido le llega a Eric dentro del área y que sin que nadie lo toque se cae, señalando incomprensiblemente el trencilla una pena máxima ante la incredulidad de los asistentes en el Estadio Miguel Fijones y tras formar una auténtica carnicería en el banquillo azulillo.

Pero se suele decir que cuando el penalti no es justo se acaba fallando y ahí fue donde Sandro se erigió como el protagonista del choque tras detener el disparo de Alfonso y en la siguiente jugada Léster estuvo a punto de hacer justicia en el marcador pero el balón salió fuera por muy poco ante la euforia de los aficionados azulillos.

Pero el choque pese a que estaba en el tiempo extra, el Decano tuvo una última oportunidad en una jugada de Zalea por banda izquierda que tras pasar a Víctor Rueda su fuerte disparo sale rozando la cepa del póster derecho de la portería motrileña y que podía haber sido el tanto de la victoria alhaurino en un partido donde el Decano mereció mejor suerte.

Con este empate, el Decano sigue clasificado en la sexta plaza con 29 puntos y ya prepara el próximo derbi del próximo sábado a las 17 horas ante el Centro de Deportes El Palo en el Nuevo San Ignacio y ante el líder de la competición con las ideas claras de que en esta categoría ningún equipo es imposible de batir en su feudo.