El Alhaurino inició la competición liguera arañando un punto del campo de San Benito pese a tener todo de cara para conseguir la victoria tras la expulsión de Moyano por parte local y gozar de un penalti mal tirado por Kike que paró sin demasiada dificultad el meta del Atlético Porcuna.

Tarde tormentosa la vivida en Porcuna aunque el agua aguantó hasta el final de un partido sin demasiada historia y que desde el principio fue dominado por el conjunto de Alhaurín el Grande pero que no supo romper la defensa jienenses.

Los pupilos de Fernando Porto tuvieron la gran ocasión del partido de ponerse por delante en el marcador tras unas claras manos cometidas por el central local Moyano que corta el lanzamiento hacia la portería y que podía haber significado el primer tanto del partido y que el trencilla señaló la pena máxima dejando a los locales con uno menos.

Todo se ponía de cara pero Kike, con un disparo infantil y prácticamente por el centro, envia el balón fácil para que el meta local Busy consiga detenerla sin demasiada dificultad.

Pese a que el Alhaurino jugaba con un jugador más, la maraña defensiva tejida por los locales fué prácticamente infranqueable y lejos de la realidad, en un balón suelto en el centro del campo y colgado a la meta visitante le queda muerta a Zapa para marcar el primer tanto del encuentro declarando acto seguido el árbitro el final de la primera mitad.

El Alhaurino incredulo por el resultado que se daba al descanso se hizo dueño y señor del partido, con un Porcuna que las veía venir desde la infranqueable líena defensiva y que los visitantes no lograron romper hasta prácticamente el final del encuentro.

Ya con más corazón que cabeza, y viendo que pese a jugar con un jugador más el Alhaurino no conseguía empatar, los visitantes se fueron al ataque en busca del ansiado gol y este llegó obra de Burgos pero que el trencilla anuló pese a las protestas del público visitante cuando ya se habían cumplido el tiempo reglamentario.

Pero aún le quedaba un último cartucho a los azulillos, y fué precisamente Burgos que de lanzamiento cruzado y cuando prácticamente el encuentro tocaba a su fin conseguia marcar el gol del empate poniendo un poco de justicia a lo que se había visto sobre el terreno de juego.

Tras el gol del empate, incluso el Alhaurino dispuso de una última ocasión de remontada pero definitivamente el encuentro se quedó con el reparto de puntos en un partido en el que el Decano mereció mejor suerte pero que pudo ser peor sin el empuje final.